Con ese título parece que es algo que nos queda lejos. Solemos estar acostumbrados a ver imágenes del fotoperiodismo más crudo en lugares recónditos, países que incluso consideramos "violentos" porque a menudo los relacionamos con guerras, revueltas sociales... pero esto es otra cosa. Quizá a otro nivel, pero hoy somos nosotros los que estamos en el punto de mira.
Samuel Aranda (Santa Coloma de Gramanet, 1979) aseguraba en el mes de febrero de este mismo año, tras ganar el prestigioso World Press Photo (galardón internacional que destaca la mejor instantánea periodística
del año) que le gustaría "fotografiar una revolución en España". Y lo está haciendo. Ha decidido volver a casa para retratar el "mal momento" que la crisis está haciendo pasar a muchos de sus paisanos. La publicación en The New York Times del reportaje fotográfico 'En España, austeridad y hambre' ha levantado una polvareda que no se esperaba.
"El problema es que creo que en España nos hemos creído muy rápidamente
que formábamos parte de un grupo de países y nos hemos dado una hostia
muy grande. En primer lugar porque la corrupción ha sido muy alta... con
casos de corruptos que todavía siguen en los gobiernos. Y cuando a
alguien se le dice lo que pasa en su casa, en su patio, duele. Pero la
solución no es matar al mensajero... creo que en el mundo anglosajón
hay más libertad de prensa". Podéis leer la entrevista completa aquí.
Aporte: Emiliano Carrasco.